Abashiri - Parque Nacional Shiretoko. 6 de agosto.
Nos
levantamos a las ocho, desayunamos e intentamos alquilar un
coche. Entramos en dos agencias,
donde sólo hablaban japonés, y no tuvimos suerte. Ya
no podríamos hacer la ruta que inicialmente tenía planificada, así que fuimos a
Información de
JR en la estación y reservamos asientos en tren hasta Shari,
desde
donde
cogeríamos un autobús
hasta el Parque
Nacional Shiretoko.
Cruzamos la calle y entramos en el Toyoko Inn. Reservamos habitación para esa noche, recogimos las maletas en el Ryokan y las dejamos en el Toyoko.
Llegamos a Shari y sacamos los billetes para el bus que salía en cinco minutos. Había cola para comprar los tickets pero el conductor nos dijo que nos esperaba. El bus iba hacia Utoro y luego al parque, pero nosotros cogimos billete hasta las cascadas Kamuiwaka al final del trayecto. El paisaje es muy verde, con montañas a un lado y el mar al otro. Subimos las montañas y llegamos a las cascadas de agua caliente. Al llegar vimos a todos los japoneses cambiarse de ropa y zapatos. La cascada es bastante pequeña y hay que subir por el curso del río hasta llegar a las pozas de agua caliente. Nos quitamos los tenis y subimos descalzos porque no resbalaba. Sólo dejaban subir hasta la segunda poza, pero yo me quedé en la primera y me conformé con meter lo pies, pues no llevamos bañador, mientras Migue subió a la segunda y me dijo que no había nada interesante y el camino estaba cerrado. Estuvimos 50 minutos hasta que pasó el siguiente autobús hacia el parque de los cinco lagos.
Nos subimos al bus y mientras esperábamos que saliera vimos un ciervo comiendo en la montaña.
A las 14:30 llegamos al parque y sólo teníamos dos horas para recorrerlo. Me compré una especie de croqueta plana que estaba buenísima y pagamos la entrada al parque. Nos obligaron a ver un documental sobre el peligro de caminar por los lagos con la presencia de osos y cómo actuar en caso de encontrarnos con alguno. A las 15:15 comenzamos la ruta larga de hora y media, pero íbamos rápido y terminamos en una hora. El paseo es muy bonito y relajante entre la naturaleza y los lagos aunque no vimos ningún animal.
Cogimos el bus hacia Shari después de tomar un helado. El Monte Rausu nos acompañó en todo el trayecto. Llegamos a las siete de la tarde al hotel, justo para cenar un plato de arroz y curri, pues la reserva incluía desayuno y cena gratis, pero solo la servían hasta las ocho de la tarde.
Después de cenar salimos a dar una vuelta por la ciudad buscando los museos, pero no los encontramos. Nos hicimos una foto en el KFC, entramos en un supermercado y vimos la zona de tiendas y bares, pero no había mucho ambiente. A la vuelta preguntamos en recepción si podían reservarnos en Asahikawa en un hotel de la misma cadena, pues son baratos y cómodos, pero no había habitaciones. Nos hicimos la tarjeta de socios del hotel que nos daba descuentos del 5 % y en ese mismo momento nos lo aplicaron y nos devolvieron lo correspondiente a lo que habíamos pagado.
Subimos a la habitación y mientras Migue tomaba un baño de una hora, planifiqué la ruta del próximo día. Estuve hasta la una de la mañana buscando combinaciones de trenes y hotel hasta que decidí que saldríamos al mediodia hacia Asahikawa y nos hospedaríamos en un Ryokan.
Cruzamos la calle y entramos en el Toyoko Inn. Reservamos habitación para esa noche, recogimos las maletas en el Ryokan y las dejamos en el Toyoko.
Llegamos a Shari y sacamos los billetes para el bus que salía en cinco minutos. Había cola para comprar los tickets pero el conductor nos dijo que nos esperaba. El bus iba hacia Utoro y luego al parque, pero nosotros cogimos billete hasta las cascadas Kamuiwaka al final del trayecto. El paisaje es muy verde, con montañas a un lado y el mar al otro. Subimos las montañas y llegamos a las cascadas de agua caliente. Al llegar vimos a todos los japoneses cambiarse de ropa y zapatos. La cascada es bastante pequeña y hay que subir por el curso del río hasta llegar a las pozas de agua caliente. Nos quitamos los tenis y subimos descalzos porque no resbalaba. Sólo dejaban subir hasta la segunda poza, pero yo me quedé en la primera y me conformé con meter lo pies, pues no llevamos bañador, mientras Migue subió a la segunda y me dijo que no había nada interesante y el camino estaba cerrado. Estuvimos 50 minutos hasta que pasó el siguiente autobús hacia el parque de los cinco lagos.
Nos subimos al bus y mientras esperábamos que saliera vimos un ciervo comiendo en la montaña.
A las 14:30 llegamos al parque y sólo teníamos dos horas para recorrerlo. Me compré una especie de croqueta plana que estaba buenísima y pagamos la entrada al parque. Nos obligaron a ver un documental sobre el peligro de caminar por los lagos con la presencia de osos y cómo actuar en caso de encontrarnos con alguno. A las 15:15 comenzamos la ruta larga de hora y media, pero íbamos rápido y terminamos en una hora. El paseo es muy bonito y relajante entre la naturaleza y los lagos aunque no vimos ningún animal.
Cogimos el bus hacia Shari después de tomar un helado. El Monte Rausu nos acompañó en todo el trayecto. Llegamos a las siete de la tarde al hotel, justo para cenar un plato de arroz y curri, pues la reserva incluía desayuno y cena gratis, pero solo la servían hasta las ocho de la tarde.
Después de cenar salimos a dar una vuelta por la ciudad buscando los museos, pero no los encontramos. Nos hicimos una foto en el KFC, entramos en un supermercado y vimos la zona de tiendas y bares, pero no había mucho ambiente. A la vuelta preguntamos en recepción si podían reservarnos en Asahikawa en un hotel de la misma cadena, pues son baratos y cómodos, pero no había habitaciones. Nos hicimos la tarjeta de socios del hotel que nos daba descuentos del 5 % y en ese mismo momento nos lo aplicaron y nos devolvieron lo correspondiente a lo que habíamos pagado.
Subimos a la habitación y mientras Migue tomaba un baño de una hora, planifiqué la ruta del próximo día. Estuve hasta la una de la mañana buscando combinaciones de trenes y hotel hasta que decidí que saldríamos al mediodia hacia Asahikawa y nos hospedaríamos en un Ryokan.
Menos mal que hicieron foto al wc antes de usarlo!!jaja
ResponderEliminarehh, que alli en Japón lo que se sobra es limpieza!!!
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