Sakudaira - Takayama - Kanazawa. 12 de agosto.

El desayuno en este hotel es a las 6:30 y nuestro tren a Takayama salía a las siete por lo que nos levantamos a las seis para desayunar, pero no fuimos los únicos madrugadores y tuvimos que hacer cola.

El trayecto duraba cinco horas y media porque teníamos que coger dos trenes locales que son más lentos y finalmente un tren expreso. El paisaje era muy bonito entre ríos y montañas. Miguel se sumaba al deporte nacional del viajero japonés: dormir en el tren y yo iba haciendo fotos y actualizando el diario en el iPad.

A las 12:30 llegamos a Takayama, dejamos las maletas en una taquilla de la estación, cogimos un mapa, por primera vez en español, y salimos caminando dos kilómetros y medio hasta Hida no Sato, un museo al aire libre donde han reunido las casas típicas de la zona rural. La aldea está formada por unas treinta casas alrededor de un lago, pero nosotros visitamos las más importantes. Son casas de madera con tejados a dos aguas de estilo gassho zukuri, hechos con gruesos juncos de cedro que soportan la nieve gracias a su inclinación.  Los techos de estas casas son típicos por tener la forma de dos manos juntas para rezar.

Las casas que visitamos pertenecían a familias adineradas y en ellas podían vivir hasta treinta personas. Eran muy espaciosas, con suelo de tatami, un hogar en el centro de la estancia principal y el altar en el dormitorio. Algunas tenían dos o tres plantas y espacios para establo o instrumentos de labranza. 

Volvimos andando a la ciudad para ver el barrio de Sanmachi Suji lleno de tiendas tradicionales y restaurantes que en otros tiempos fueron las casas de los comerciantes y samurais.

Visitamos la casa Yoshijima, construida en 1907 por Nishida Isaburo con el estilo arquitectónico de Takayama. Del techo de la entrada cuelga una bola de hojas de cedro japonés que indica que fue una destilería de sake, perteneciente a la rica familia que da nombre a la casa. El interior era muy espacioso, con suelos de madera o tatami. En la planta superior estaban las habitaciones dedicadas al entretenimiento de los invitados como el salón del té, la biblioteca o la sala de música y los dormitorios con el altar budista. En la planta baja la sala de recepción y venta de sake, el área de servicio y la destilería alrededor de un patio interior con jardín.

Cerca de allí encontramos el depósito del tesoro del templo de Takayama Betsuin, un pequeño templo que destaca sobre todo por su puerta de entrada y una gran sala de oraciones con un buda dorado. Caminamos en dirección a la montaña y llegamos al barrio de los templos Higashiyama Yuhodo. Estaban cerrados, pero pudimos recorrer los templos Kyushoji, Daiyuji y Sogenji con sus jardines de arbustos cortados de diferentes formas, cementerios y campanarios.

Volvimos a la estación por la calle principal Kokubunji, entramos en algunas tiendas y compré unas bolitas fritas que sabían a harina. Cogimos un tren expreso que pasaba un poco antes que el que teníamos planificado, pero al final nos dejó en otra estación y el siguiente tren era muy lento, así que llegamos a Kanazawa a las 20:00. Nos instalamos en el hotel Toyoko y salimos a cenar justo al lado a un restaurante de comida rápida, donde comimos pollo. Volvimos al hotel a preparar la ruta, ducharnos y dormir.